El tradicional fenómeno climático de fines de agosto, conocido como la tormenta de Santa Rosa, ya comenzó a hacerse sentir con fuerza en gran parte de Mendoza. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió en las últimas horas una alerta naranja para el Gran Mendoza, ante la posibilidad de lluvias intensas, ráfagas de viento y actividad eléctrica.
Según el organismo, se esperan precipitaciones de variada intensidad, con acumulados importantes en cortos períodos, lo que podría generar anegamientos en zonas urbanas y rurales. Además, en sectores de mayor altura, ya comenzó a registrarse nieve, afectando rutas y pasos cordilleranos.
Las autoridades recomiendan a la población evitar traslados innecesarios, asegurar elementos en balcones y terrazas, y mantenerse informada a través de los canales oficiales. En el caso de la alta montaña, se aconseja circular únicamente con vehículos equipados y verificar el estado de los pasos internacionales.
El fenómeno, que suele presentarse cada año cerca del 30 de agosto, marca el inicio de un cambio estacional que trae consigo fuertes tormentas, lluvias y, en ocasiones, caída de granizo, afectando tanto áreas urbanas como rurales.
Desde Defensa Civil y municipios del Gran Mendoza reforzaron los equipos de guardia y monitoreo, ante la posibilidad de llamados por caídas de ramas, cortes de energía o calles anegadas.